"YO PARA TÍ, PARA MÍ TÚ" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"¡QUÉ IMPORTA!" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"SONETO DEL AÑIL RECUERDO" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"NO ME IMPORTAS" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"¡QUIÉN SABE!" - Poema de Geles Calderón - voz: Bea Salas

.

.

26 de septiembre de 2009

"RETROCESIÓN" (sueño) autora: Geles Calderón




“RETROCESIÓN” (sueño)(Nº566) (01-01-09)

Estoy en el interior de un teatro acompañada de algunos amigos, justo en la estancia anterior a la sala de butacas. Estas personas con las que llegué, están ocupadas en alguna charla banal que a mi no me interesa, al fin y al cabo estábamos en un teatro, por lo tanto, pienso, deberíamos ir yendo a buscar asiento antes de que empiece la función, pero eso para ellos no era importante.

Me separo del grupo sin decir nada, y entro a la sala de butacas. Busco con la mirada un asiento libre en las primeras filas, pero estaba todo ocupado. Había bastantes butacas vacías a partir del centro de la sala y últimas filas, pero estaban demasiado alejadas, para mi gusto o necesidad, de las que yo quería ocupar, para no perderme nada del espectáculo que no tardando iba a empezar.
Entonces, me hago estas interrogantes: “¿Espero allí de pie, a ver si alguna persona de las sentadas se levanta y se va? ¿Y si esta posibilidad no sucede y, mientras tanto, me quedo también sin asiento en las filas más alejadas de las primeras? ¿Sigo esperando, o me siento en alguna butaca de las filas de atrás?” Pero entonces, no veré el espectáculo desde cerca ¡y me perderé los detalles!
Por otra parte, pienso, que estoy tomando decisiones sola, sin consultar con las personas que, supuestamente, vine acompañada a ese lugar…
¡No puedo quedarme en la sala sola…! pero la función va a empezar, y mis amigos no entran, siguen allí fuera hablando, el espectáculo va a empezar, por cierto, no sé de qué va la función pero… ¡da igual! ¡La función va a empezar!

En esa angustia de si me quedo o no me quedo, y si decido quedarme allí sola, ¿espero cerca de las primeras filas a ver si algún asiento queda libre para ocuparlo yo? No, eso era una posibilidad muy remota, era inútil esperar algo así. Entonces, ¿elijo alguna fila de atrás?, la función va a empezar… ¿Y mis amigos?

De pronto siento una mano sobre mi hombro, giro mi cabeza y veo a un mago famoso, joven, de esos que salen en la televisión...
Este hombre me agarra del brazo y tira de mi a la vez que me dice: -“Vamos, no hay tiempo, es tarde, el espectáculo tiene que empezar y hay cosas por hacer”
Yo le sigo, o más bien él me lleva. Entramos por una puerta lateral que se medio ocultaba tras los cortinajes del pre-escenario, era una entrada que sólo los que trabajaban allí usaban y que a mi vista antes pasó desapercibida.

La directora, folios en mano, nos gritó: -“Es tarde, entre ahí, pero ¡que no se le vean los pies!, es muy importante ¡que no se le vean los pies!”
Entro en el cubículo que me indica, similar a un ascensor, sin rincones y muy acolchado por dentro. Su forma era circular y muy cómodo; la abertura por la que entré era oval, sin puerta pero que se cerró tras de mí a mi entrada; el interior era ajustado e irregular, pero me sentía cómoda.
Lo primero que sentí fue un desplazamiento en sentido horizontal hacia atrás, hacia mi espalda, para inmediatamente después sentir que subía hacia arriba como si en un ascensor estuviera, pero la subida no fue prolongada, (como otras veces cuando subí a un ascensor, soñé), enseguida supe “que llegué”.

La prueba estaba superada. Había sido un éxito, lo sabía, todo iba a salir bien, la función iba a comenzar y el famoso mago, de pocas palabras, tendría éxito… ¿gracias a que le ayudé? No lo sé, pero yo estaba allí cuando me necesitó… o… ¿yo le necesité?


(desperté)

Geles Calderón
Copyright © Geles Todos los derechos reservados

6 comentarios:

  1. Ay, menos mal que te encontró el mago. qué angustia, jajajaa. Yo creo que le necesitabas tú a él.
    Ya estoy por aquí, espero haberme hecho "seguidora" tuya bien.

    ResponderEliminar
  2. Uy, creí que ya nadie iba a leer este sueño... jeje... :)

    Susan, no veas la angustia que sentí con este sueño...
    Ya sabes que siempre los relato tal cuál, sin aderezos, en el caso de mis sueños no me interesa modificar el escenario o el verbo en bien de las formas... prefiero la terapia que me aporta "soltarlo".

    En cuanto a lo que dices de "seguidora" de este Blog... pues me temo que no, ya que no figuras entre los que, a la vista, están. Revisalo.

    Un besito.

    ResponderEliminar
  3. ya se ve tu angustia perfectemente expresada.
    Mami, miro en Seguidores del blog y ahí estoy, aunque no con los demás¿? no tienes que autorizarme o algo?? no lo entiendo...

    ResponderEliminar
  4. ah, vale, ya lo pillo. es que aparecía de forma anónima ¿? ya me veo con los demás!

    ResponderEliminar
  5. Impaciente e impulsiva como tu madre!!
    :D

    ResponderEliminar
  6. pues síiiiiiiiii, muy impacienteeeeeeeee. y luego me pasa lo que me pasa, que a veces meto la pata...jejeje

    ResponderEliminar

Muchas gracias por vuestros comentarios, valoro el tiempo que empleáis en leerme y dejarme vuestra opinión. Un abrazo.