“DAME UN POCO DE TIEMPO”
Dame un poco de tiempo
y te apuraré en este último trago,
trago de un vino dulce
para este paladar amargo.
Sólo un poco de tiempo
que ya me marcho...
y ahogaré en este último sorbo
otro sueño no realizado.
Dame un poco de tiempo,
que entré tan dentro de tu alma...
que perdida ahora me hallo,
pero tranquilo, que ya me marcho.
Sólo un poco de tiempo...
que tu perdón hoy reclamo
por colarme sin permiso tan dentro
de tu corazón, sin rechazo.
Dame un poco de tiempo,
que ya quiero matar lo que siento,
pero muero un poco en esta lucha
porque el sentir me hace desgarros.
Dame un poco de tiempo
y regálame un último abrazo
para cerrar estas heridas
de mi lucha... ¡porque me marcho!
Sólo un poco de tiempo
es lo que hoy reclamo,
que mi penitencia ya la comencé
y fuera es dónde la acabo.
Dame un poco de tiempo,
que escalo de este fondo tuyo tan hondo
por el que sin permiso me deslicé,
y tranquilo, ¡que ya me marcho!
Un poco de tiempo, eso fue lo que te tuve.
Llegaste, te vi, te abracé...
¡y me marcho!
Dame un poco de tiempo,
que prefiero marchar yo
de este nido desolado...
¡a que yo te vea partir de mi lado!
Dame un poco de tiempo
para perderme en tus ojos otra vez,
que después de hacerlo yo sabré
si de verdad deseas no volverme a ver.
Dame un poco de tiempo,
que estoy tus palabras recordando:
“Si tu te vas... yo me marcho”,
ahora sigues... aunque yo me esté marchando.
Geles Calderón
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