"YO PARA TÍ, PARA MÍ TÚ" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"¡QUÉ IMPORTA!" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"SONETO DEL AÑIL RECUERDO" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"NO ME IMPORTAS" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"¡QUIÉN SABE!" - Poema de Geles Calderón - voz: Bea Salas

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29 de julio de 2009

"MUJER DE AZUL NOSTALGIA"














Néstor - Susan - Marcos
(Hoy y siempre: "Mis tres razones")




“MUJER DE AZUL NOSTALGIA”
(Nº219)  (21-05-03)

Niña de recorrido corto y mirada larga,
de arrebatados cariños que no disfrutaba.
¡Maldita muerte que a su padre la arrebataba!
y a sus tres años comenzaba su vida amarga.

Tuvo un sueño que no fue, ni otros que soñaba:
Soñó ser bailarina o gimnasta destacada.
Fue su adolescencia de obligaciones cargada,
chica solitaria que a ningún juego jugaba.

Con bello cuerpo y ojos grandes en cara guapa...
y así pasó, que de ella todos se enamoraban,
pero no quiso ser amada... ¡sólo soñaba!
¡Qué perdida de gran tiempo, en aquella etapa!

Y luego, sin casi darse cuenta, hubo boda,
casa propia, hijos, risas y algunas tristezas,
alguna nostalgia calmada con sutilezas
y las gracias por alguna alegría donada.

Implacable corre el tiempo, y la piel la delata,
aunque ella se siente viva y rompe las lianas
que la impidió arder en fuego de frescas llamas,
aunque hubo hoguera que con su ardor casi la mata.

Pero un día, la sonrisa a su rostro arribaba,
vivió un bello cuento que las hadas enviaran:
A su puerta llamó un rey, para que ella reinara.
Reinaron juntos, más aquel sueño... se acababa.

Mujer de felicidad de fina porcelana.
Las provincias de su cuerpo, al igual que su alma...
conservan la luz y el calor de encendida llama,
frágil y agrietada... ella sola se repara.

Mujer de azul nostalgia y de blancas esperanzas,
hembra y señora con urgencia de ser amada,
pero a veces es... ave con ala lesionada
que paró su vuelo en tierra de otras labranzas.

Dicen quererla y si la quieren... ¿por qué la amargan?
Pero ella entre pecho y pecho una rosa guarda,
para entregarla a quien la hiere sin importarla.
Dicen que para ayudar tiene mano muy larga.

Pero ¿quién la ayuda a ella, en su necesidad?
¡Sombra eterna como el tiempo que siempre existirá!
Pero están equivocados, pues ella morirá,
y ya será muy tarde... para su felicidad.



Geles Calderón

Copyright©GelesCalderón Todos los derechos reservados

"PIEL CAUTIVA" (soneto) autora: Geles Calderón



“PIEL CAUTIVA”(soneto)
(Nº 120) (26-01-03)

Dulce tu boca, que a besar provoca
el músculo húmedo que me apasiona
si con su roce la piel no abandona
el lento recorrido que sofoca.

Respirar agitado, calma rota,
deseo que despierta y no perdona;
es mi ansia de ti la que no razona,
es la pasión que a los dos nos azota.

Era el tacto de tu piel en la mía
buscando el nombre justo de la vida
donde se liberó mi piel cautiva.

Era el fuego que en tu hoguera dormía,
y ahora son piel con piel contenida
rompiendo fronteras de edad dormida.


Geles Calderón
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"AL OTRO LADO" (sueño) autora: Geles Calderón



“AL OTRO LADO”
(fiel descripción de un sueño que tuve)(Nº 565) (25-03-09)
Regreso a casa. No sé de dónde venía. Sólo sé que estaba recién comida.
Comienzo a recorrer las estancias, revisando si todo está como yo siempre lo mantenía.
Voy al aseo, lo miro, levanto la tapa del inodoro, y... ¡horror!, estaba atascado. Rebosaba hasta el borde de lentejas antiguas medio digeridas, aquello estaba a punto de desbordarse y lo ensuciaría todo... Me enfurezco porque nadie lo limpió. Alguien en la casa produjo aquel atasco y no se preocupó de solucionarlo. Una vez más “lo dejaron” para cuando yo regresara y, aunque no lo ensucié, yo lo limpiara.
Me siento mal, tengo ganas de gritar pero... ¿para qué?, ¿qué conseguiría? otras veces ya pasó, aquello era “lo habitual”, ¿de qué me extraño? Acabaré antes si corro a por herramientas para solucionarlo lo antes posible, por si alguien necesita utilizarlo, aquello no podía seguir así ni un minuto más.

(angustia)
Cuando voy en busca de algo para desatascarlo y limpiarlo todo, pienso que primero voy a echarle un vistazo al resto de la casa, por si acaso hay algún otro desperfecto.

Me dirijo hacia otra estancia, echo una mirada rápida, y... allí, a mi derecha, en la parte alta donde hace rincón la pared... hay algo que “antes” no había: La pintura se descama en pequeñas láminas desiguales, en la escuadra que hace ese sombrío rincón dónde nadie mira; ese lugar dónde sólo a mi se me había ocurrido mirar. Total... sólo era un lugar oscuro...
¿Cómo ha podido ocurrir aquello? ¿Cuál es la causa?
Me entristece verlo, me acerco despacio, levanto mi brazo y muy lentamente, con mi mano abierta voy acercándola hacia esa parte descamada, pero... en ese momento aparece bajo es descamación de la pintura blanca, una burbuja enorme que, como si un pulmón fuera, va aumentando a medida que mi mano abierta se acerca a esa zona.

Detengo mi mano a sólo unos centímetros de aquella enorme burbuja de aire, va a estallar, no la llego a rozar y, efectivamente, aquello estalla en un sordo “¡ploff...!” y cae al suelo.

Es entonces cuando deja al descubierto el interior, la causa, “el otro lado”.
Ahí estaba el motivo del deterioro que había en aquella parte de la pared, que ahora estaba a mis pies. El boquete daba paso a otro paisaje mucho más desalentador.
Allí, al otro lado, en otra pequeñísima estancia muy oscura (grande para cámara de aire, pequeña para ser otra habitación), a través de los ladrillos desnudos, caía agua clara desde arriba sin parar, a modo de grandes chorros que bañaban todos los ladrillos que había en su interior.
¿Cómo podía ser eso?, en la calle no llovía. No había motivo aparente, pero el agua seguía cayendo sin parar... Los ladrillos brillaban.

No comprendía por qué ni de dónde provenía el agua, pero supe que era el motivo de aquellas humedades, causa del desprendimiento de aquel rincón de la pared donde nadie miraba y que no rocé... ¡pero que ante mi mano respiraba!


(desperté)

Geles Calderón
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28 de julio de 2009

"AHORA QUE ME MARCHO" (soneto) autora: Geles Calderón




“AHORA QUE ME MARCHO”
Soneto (Nº 358) (02-02-05)

Ahora que me voy, sufrirás tanto
que añorarás aquellos viejos días
cuando los besos fueron melodías
y los abrazos fueron nuestro manto.

Serás presa fácil del desencanto
y tus tristezas ya no serán mías
cuando al verte hundido, tú a mí corrías
buscando consuelo en quien te amó tanto.

Hoy mi nombre pondrás a tu tristeza
cuando a solas me busque tu recuerdo
en pozo de tu pena y desencanto.

Fue tanto mi amor, y tal tu torpeza
que al dejarte y marcharme, nada pierdo,
tornando tu alegría por el llanto.


Geles Calderón

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25 de julio de 2009

"DIVAGÁNDOME" autora: Geles Calderón



















“DIVAGÁNDOME...”
Nº512 (13-08-08)
Sacrificamos nuestro hoy en función del mañana, y los plazos que nos damos son homicidas de nuestro tiempo, por lo tanto, de nuestros sueños, de nuestra felicidad, de nuestra vida.
Pocos son conscientes de que las horas desvividas son muertes repetidas.

Así que, sólo sumando experiencias pariremos seguridades y fortaleza: Detente antes los monumentos de la vida, dedícales el tiempo que merecen, disfruta de lo hallado, olvida el pretérito -sólo es pasado-, y del futuro ocúpate solo... si se apellida “Inmediato”.

¿No te has preguntado alguna vez si todo está muerto o quizás no nació, porque con poco o nada, de lo que te rodea, te identificas?, y creyéndote de aquí, te preguntas si... "¿de allí era yo?"
Por eso hay que mirarse, tocarse, gozarse, amarse... Debemos tomar el tren de las oportunidades cuando para en la estación que estás, con billete sólo de ida porque si has de volver... ¡de conseguirlo tiempo tendrás!

De la vida esperaba y la vida me engañaba porque las promesas no me cumplió, y me preguntaba: “-¿Se equivocó ella... o me equivoqué yo?”. Entonces decidí cambiar de ropajes y colores, me negué a vestir como se esperaba de mí.
Aprendí que no hay que aferrarse a costumbres heredadas porque así no avanzas.

Escucha y tolera más...
No temas a la agresión
si el riesgo justificado está.
¿Qué una noche soñaste
con alguien del que ansías su amistad?
Pues díselo con toda normalidad,
quizás te sorprenda la respuesta que te da.
Y si un día decides tu vida cambiar
por la llamada del alma o pura necesidad...
¡no dudes en hacerlo, lucha por tu ideal!,
aún a sabiendas de que a alguien perjudicarás,
pues si de verdad te quieren...
lo mejor para ti querrán y comprenderán,
justificando el corto tiempo en que les dañaste
por, de tu alegría, la eternidad.

Descorre la cortina,
mira lo que acontece tras los cristales,
la vida está detrás.
Y si te gusta lo que ves... sal y participa,
pero si no te gusta, ¡sal e inténtalo cambiar!,
a veces aún así todo sigue igual,
entonces... ¡vete a otro lugar!
Identifícate siempre con lo que a tu alrededor está.
Huye del hastío,
de las personas que se venden por lo material.
Toma en tus brazos
de vez en cuando a un bebé,
obsérvale y tu semblante se relajará.

Recuerda que “solo” es: estar rodeado de ausencias que nos miran con insistencia. Es biblioteca sin libros o pentagrama sin nota musical.
Busca el amparo donde las ausencias mueran; adopta un animal; cuida de una planta... Si eres caballero, ábrele la puerta a una desconocida dama, no falla, siempre lo agradecerá. Y si tú eres ella y un desconocido caballero te abre la puerta por donde has de pasar... sonríele, y mirándole a los ojos, dale las gracias, ¡él te sonreirá! Sonrisa por sonrisa... dos sonrisas da.

Pero hay veces que estamos tan llenos de nuestra intima multitud, que se nos agota la cavidad cálida por la que nos oxigenamos, y nos ahogamos de nuestro propio interior.
No olvidemos que en el porvenir, la heredada muerte tiene su morada donde los perdones o castigos no existen, y cuando nos vamos sólo cuenta... "la salud"con la que dijiste adiós.




Geles Calderón
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