"YO PARA TÍ, PARA MÍ TÚ" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"¡QUÉ IMPORTA!" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"SONETO DEL AÑIL RECUERDO" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"NO ME IMPORTAS" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"¡QUIÉN SABE!" - Poema de Geles Calderón - voz: Bea Salas

.

.

29 de julio de 2009

"AL OTRO LADO" (sueño) autora: Geles Calderón



“AL OTRO LADO”
(fiel descripción de un sueño que tuve)(Nº 565) (25-03-09)
Regreso a casa. No sé de dónde venía. Sólo sé que estaba recién comida.
Comienzo a recorrer las estancias, revisando si todo está como yo siempre lo mantenía.
Voy al aseo, lo miro, levanto la tapa del inodoro, y... ¡horror!, estaba atascado. Rebosaba hasta el borde de lentejas antiguas medio digeridas, aquello estaba a punto de desbordarse y lo ensuciaría todo... Me enfurezco porque nadie lo limpió. Alguien en la casa produjo aquel atasco y no se preocupó de solucionarlo. Una vez más “lo dejaron” para cuando yo regresara y, aunque no lo ensucié, yo lo limpiara.
Me siento mal, tengo ganas de gritar pero... ¿para qué?, ¿qué conseguiría? otras veces ya pasó, aquello era “lo habitual”, ¿de qué me extraño? Acabaré antes si corro a por herramientas para solucionarlo lo antes posible, por si alguien necesita utilizarlo, aquello no podía seguir así ni un minuto más.

(angustia)
Cuando voy en busca de algo para desatascarlo y limpiarlo todo, pienso que primero voy a echarle un vistazo al resto de la casa, por si acaso hay algún otro desperfecto.

Me dirijo hacia otra estancia, echo una mirada rápida, y... allí, a mi derecha, en la parte alta donde hace rincón la pared... hay algo que “antes” no había: La pintura se descama en pequeñas láminas desiguales, en la escuadra que hace ese sombrío rincón dónde nadie mira; ese lugar dónde sólo a mi se me había ocurrido mirar. Total... sólo era un lugar oscuro...
¿Cómo ha podido ocurrir aquello? ¿Cuál es la causa?
Me entristece verlo, me acerco despacio, levanto mi brazo y muy lentamente, con mi mano abierta voy acercándola hacia esa parte descamada, pero... en ese momento aparece bajo es descamación de la pintura blanca, una burbuja enorme que, como si un pulmón fuera, va aumentando a medida que mi mano abierta se acerca a esa zona.

Detengo mi mano a sólo unos centímetros de aquella enorme burbuja de aire, va a estallar, no la llego a rozar y, efectivamente, aquello estalla en un sordo “¡ploff...!” y cae al suelo.

Es entonces cuando deja al descubierto el interior, la causa, “el otro lado”.
Ahí estaba el motivo del deterioro que había en aquella parte de la pared, que ahora estaba a mis pies. El boquete daba paso a otro paisaje mucho más desalentador.
Allí, al otro lado, en otra pequeñísima estancia muy oscura (grande para cámara de aire, pequeña para ser otra habitación), a través de los ladrillos desnudos, caía agua clara desde arriba sin parar, a modo de grandes chorros que bañaban todos los ladrillos que había en su interior.
¿Cómo podía ser eso?, en la calle no llovía. No había motivo aparente, pero el agua seguía cayendo sin parar... Los ladrillos brillaban.

No comprendía por qué ni de dónde provenía el agua, pero supe que era el motivo de aquellas humedades, causa del desprendimiento de aquel rincón de la pared donde nadie miraba y que no rocé... ¡pero que ante mi mano respiraba!


(desperté)

Geles Calderón
Copyright © Geles Calderón Todos los derechos reservados

2 comentarios:

  1. ay mamá! hasta en sueños estas arreglando la casa... no me extraña que duermas mal..

    ResponderEliminar
  2. La causa de este sueño que tuve... no era sólo por la conciencia del exceso trabajo, dentro y fuera de casa, sino algo más profundo que huele a moho.
    Fue angustiante, en verdad.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por vuestros comentarios, valoro el tiempo que empleáis en leerme y dejarme vuestra opinión. Un abrazo.