"YO PARA TÍ, PARA MÍ TÚ" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"¡QUÉ IMPORTA!" - (Voz y letra de Geles Calderón)

"SONETO DEL AÑIL RECUERDO" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"NO ME IMPORTAS" - (Letra de Geles Calderón - Voz de Miki)

"¡QUIÉN SABE!" - Poema de Geles Calderón - voz: Bea Salas

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28 de junio de 2019

"SENTADA EN LA ORILLA DE MI RÍO" - (Voz y letra de Geles Calderón)
















VIDEO con MI VOZ:






"SENTADA EN LA ORILLA DE MI RÍO"

Sentada en la orilla de mi río
contemplo sus aguas calladas,
aguas que amimentan mi delirio,
que traen a mi oído tus palabras,
esas, que sin abrazos me abrazan,
palabras que me contaron sosegadas
que de nuevo en tus sueños me llevabas.

Sentada en la orilla de mi río,
pensando en ti esta mañana
con deseo de darme a ti,
de entregarme en cuerpo y alma.
Y es que... te tengo y no te puedo tener,
eres mío pero te tiene otra mujer, 
somos un sueño contínuo
que apareció sin tener que aparecer.

Pero vivamos este regalo
que los dioses nos han entregado,
y no intentemos comprender
lo incompresible de este querer.
Si yo contigo soy feliz
y tú conmigo lo eres también...
disfrutemos nuestro presente
porque el mañana podría ser
que desaparezca de repente
y tú o yo ya no esté.

¡Vivir nuestras vidas separadas,
vivir sin apagar esta llama
que nos calienta si no apaga...
la soledad de nuestra alma!

Geles Calderón
(20-08-02)

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3 de junio de 2019

"LA CARTA" - (Voz y letra de Geles Calderón)














VIDEO con MI VOZ:







“LA CARTA"  (de madrugada)    

Aún se estremece mi cuerpo
al recordar el sonido de mi nombre
en tu boca de enardecido deseo.
Voz serena en dulces labios
que anoche me recorrieron
desde el arco de mi frente
hasta el nido de mis senos,
deteniéndose en mis sienes
donde en susurro me dijeron:
-“Mi pequeña, me da miedo,
en mí has creado un conflicto de sentimiento”

Y yo te miré sonriendo
aceptando y compartiendo
la lucha en la que se debatía nuestro instinto
contra el razonamiento.
Y tu jugosa boca bajó por mi cuello,
y buscó mi desnuda nuca
de la que apartaste
aquel mechón de mi cabello
que rozaba mis desnudos hombros,
los que después recorrió tu lengua
con mi total consentimiento.

Y nos dimos la vida con el deseo encendido,
la piel sensible al tacto y la actitud entregada,
ansiando traspasar la frontera que se nos tenia vetada.
Todo en mí apuntaba a ti y dos turgencias te reclamaron
cuando, agitado, gritaste mi nombre seguido de un ’te amo’,
que quizás hoy no recuerdas, pero tus labios...
¡en voz alta me pronunciaron!

Y dos blancas palomas salieron a tu reclamo,
renunciando a los pudores, a lo establecido, y al horario;
y como dos fugitivas...
del escote de mi túnica escaparon.
Y dos cuerpos complacientes
al mismo tiempo se agitaron.

Amor de madrugada de dos almas solitarias:
aún suena en mis oídos tu respirar agitado,
tu timbre de voz grave y sedosa, dulce y armoniosa,
transmitiendo paz como quien le habla
a un ser indefenso e inmaculado, que sin pedir...
sus ojos te están gritando:
-“Dame un poco de tu aire,
que el mío es tan escaso...
que me asfixio sin remedio,
y sin remedio...
¡de ti me estoy enamorando!”

Geles Calderón
(19-01-07)

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