VIDEO con MI VOZ:
“Éa... éa...”
Como flor que al maltratarla se estropea,
la niña huye de quien la roce o besa.
Prohibiéndola ser callada y ser traviesa,
la niña se canta sola: “éa...éa...”
Anda por el tiempo sin dormir sus siestas
siendo dueña de sus silencios y dudas
reparando de otros las hendiduras
al tiempo que en su alma se abrían grietas.
Adiestrada a asumir lo que otros quieran,
la niña crece de sus sueños podada.
Niña siempre triste, sola y educada...
crece queriendo, aunque no la quisieran.
Geles Calderón
(05-11-07)
.
Que triste Geles, en tu voz aun duele mas. Una niña triste y callada dan ganas de rescatarla. Un abrazo
ResponderEliminar...Si tú supieras de qué niña hablo!!
EliminarUn beso, Ester. Gracias por dejarme unas letras.
Otra vez yo, no se de que niña hablas pero ahora todavía tengo mas deseos de abrazarla si me pudiera mover en el tiempo.
EliminarHoy en mi blog te doy la bienvenida, lo hago cuando os hacéis seguidores. Un abrazo grande
Leyendo este gran poema, me vienen a la mente, las tristes historias de tantas niñas mancilladas, con una entrada a la vida marcada para siempre.
ResponderEliminarUn beso.
¡Para siempre!
EliminarHistorias silenciadas para 'no herir' a los que quieres.
Dos besos, Alfred. Y gracias por tu fidelidad, amigo.
hola geles tu voz hace el poema brillar a pesar de ser triste te felicito por ello besitoss
ResponderEliminarHola Embrujo.
EliminarMi voz sólo refleja una décima parte de lo que mi corazón herido siente.
Hay 'dolores' que el tiempo, lejos de curar, agudiza su malestar.
Besitos.
Melancólico y hermoso poema...
ResponderEliminar¡Precioso escuchado en tu voz!
Un beso
Gracias, Milena.
EliminarUn beso.
Bello y triste poema nos dejas en esta ocasión.
ResponderEliminarGracias a tu ayuda espero comprender mejor la poesía.
Saludos.
Me halagan tus palabras, Tomás. Sólo le pongo alma a todo lo que escribo y quizás ello es lo que 'te llega'...
EliminarUn abrazo.
Poesía hermosa pero triste.
ResponderEliminarSaludos
Como la vida misma, Guillermo.
EliminarUn abrazo.
Bonito y triste poema. Besos.
ResponderEliminarUn beso, Amapola. Gracias por tu visita.
EliminarContigo descubrimos que en la tristeza también existe belleza.
ResponderEliminarMuy buen trabajo Geles.
Saludos.
Gracias por tu valoración. Un beso.
Eliminarea, ea¡¡ es el estribillo que me resuena,es la música que me emociona cuando la leo, cuando la escucho..
ResponderEliminarA veces es lo que pienso , que todos somos niños, que yo soy un niño, un niño estatua que sólo se ha estropeado con el tiempo,como si todas nuestras vidas sólo sea la continuación de un llanto infantil..
Este poema lo he sentido muy mio, muy triste,como si esa imagen(una niña cantando sola) se me repitiera toda mi vida,y que otras veces esa niña,o ese niño(yo mismo) llorara mientras cantara una canción muy triste..
ea..ea..ahora voy a mi parque,me sentaré al la sombra de esa escultura de una niña columpiandose y creeré escucharla cantar, ea..ea..
A mí nunca me cantaron nanas, ni nada. Me cantaba sola... ¿Adivinas de quién habla el poema? La niña del columpio del parque, me representa muy bien, porque de niña me pasaba horas en un columpio que mi tia-abuela me hizo, con un madero y una gruesa cuerda, en el patio de su casa, allá en el pueblo leonés de casas de adobe en el que, de muy niña, pasé largas temporadas, tan largas que cuando regresé a Valladolid -mi lugar de nacimiento- junto a mi madre, porque ya tenía edad de escolarización, yo... ¡no la conocía!
EliminarY, así ocuría que:
"Como flor que al maltratarla se estropea,
la niña huye de quien la roce o besa.
Prohibiéndola ser callada y ser traviesa,
la niña se canta sola: éa...éa...”
Un abrazo hasta Marbella, mi querido amigo.
Triste y doloroso poema cuantas pequeñas vivien en silencio sus tremendos temores y angustías cargando con el peso su alma.
ResponderEliminarMuchas..., muchas fuimos, son y serán las pequeñas que, quizás, por no desear su nacer -por parte de su madre-, o por... qué sé yo!, nos utilizaron y marcaron a fuego para el resto de nuestras vidas, sin reconocimientos ni abrazos.
EliminarYa da igual, sólo nos quedan... las letras de desahogo, y un "ea.. ea..." ahogado en nuestras gargantas.
Gracias por tu comentario, amiga.
Dios mío, esto rompe el alma, y más sabiendo que se trata de ti.
ResponderEliminarNo lo había leído antes porque no sé por qué no me salía tu blog.
Muchos besos, tienes una voz muy dulce.
Sí,Celia, te saluda la 'prota' de esta breve y leve presentación. Poco a poco iré compartiendo 'pellizcos' de aquello que me marcó en mi más tierna infancia y que -permitidme la osadía- ahora, antes de que me arrepienta, decido compartir para vaciar de peso mi alma. Ya es hora, ya no hago daño a nadie al relatarlo. Unos porque ya no están. Otros porque sólo les importó e importa su bienestar.
EliminarTengo mucho material escrito que, por callar, pocos saben. Que por ceguera elegida, otros prefieren ignorar...
Antes 'de irme', quiero dejar constancia de "mis motivos".
Un abrazo, Celia. Agradecida por tu interés, espero verte pronto de nuevo por aquí.
No tengo palabras. Quiero conservarte entre las mías. Pásate por mi blog. Acabo de abrirlo... Me gustaría que leyeses mi primera entrada.
ResponderEliminarEres arte
http://elrubordelacronica.blogspot.com.es/
Gracias Laura. Me pasaré por tu blog.
EliminarUn abrazo.
Hola Geles, cuanta tristeza hay en tu bello poema, quitarle a los niños su infancia es muy cruel, lo siento mucho por ti.
ResponderEliminarMontón de abrazos.
Gracias por tus palabras, Conchi.
EliminarLo que hicieron conmigo me marcó para toda mi vida. Cuando yo fuí madre me propuse no cometer ninguno de los errores que cometieron conmigo.
Yo también te mando un montón de abrazos.
Geles, me he sentido muy identificada con los primeros párrafos.
ResponderEliminarConchi te ha recomendado en su blog, jaja pero bueno yo a ti ya te suelo leer siempre que puedo como le he comentado y también te escribí un e-mail para hablar de una pintura (recuerdo la imagen en mi cabeza, pero no el nombre).
Deseo que estés muy bien,
Noa
Hola, Noa. Gracias por tu empatía.
EliminarA Conchi también la tengo en mi blog entre mis recomendaciones de visita.
Un abrazo, amiga.