“TÚ ERES MI ÚLTIMA VOLUNTAD”
Deseo que galopa en mis entrañas
robándome quietudes de cordura,
inventándome en tu piel mil hazañas,
dejándome atrapar por la locura.
Tan abundante y firme es mi fuerza
que huyó el temor y eché a dormir el miedo,
te abrí las puertas de mi fortaleza
y ungí mi piel con óleos de tu cielo.
Atrapado en la llama de mi cirio
se tiñen mis mejillas de deseo,
buscándote en los triunfos del delirio
hallándote y quemándome en tu fuego.
Pues tú eres mi última voluntad,
el vino de la vida, del que bebo;
mi horizonte, mi calma, mi libertad,
“casualidad” a la que mi fervor debo.
Geles Calderón
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Una continuación del poema anterior. Como si hace tres días te hubieras sacado la espina definitivamente y ahora esta renaciendo de nuevo el amor. Me gusta verte así!!
ResponderEliminarBesos
Uy, Fher, mi niño: nada renace donde no hay luz, ni calor, ni humedad..., ni fe en que lo habrá.
ResponderEliminarLo que pasa es que este poema no es actual, es de cuando creía en el amor de verdad. Tiempos no lejanos en que me comí medio mundo... pero me atraganté de la ansiedad, y hoy... ya no quiero más platos de promesas en mesas de sueños...
Un fuerte abrazo, Fher.
Simplemente precioso.
ResponderEliminarPsique, dos palabras las tuyas que definen una impresión. Gracias, por ellas.
ResponderEliminarBellísimo, lleno de inspiración y sentimiento, acompañado por una deliciosa partitura....un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarAzpeitia, un honor recibir de tí este reconocimiento... Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarGeles
Geles; bellas todas tus entradas (admirable lo de tu padre), admirable lo tuyo. No sé por qué no regresé por tu poesía, me he perdido demasiado de ella, trataré de ponerme al día.
ResponderEliminarGracias por pasar por la mía.
Un abrazo.
Hola Daniel!
ResponderEliminarNo te preocupes por tu ausencia, no lo tengo en cuenta, esta puerta siempre está abierta, sin reparos, a quien quiera atravesarla. La mesa siempre la tengo puesta, puedes quedarte un rato y merendar... o salir sin dejar huella. Pero reconozco que me siento mejor si os quedais un ratito y compartis conmigo lo que, con todo mi cariño, os ofrezco.
Muchas gracias por venir y echarle un vistazo a la página.
Un abrazo.
Hola Geles, muy buenos días.
ResponderEliminarAntes de nada, quiero seguir creyendo en lo difícil, espero que haya esperanza, eso lleve al deseo firme de la mejoría; y ese caldo de cultivo concluya al menos en que no haya empeoramientos.
Tu poema rezuma pasión e intensidad, pellizco; casi me permite escuchar el latido de tu corazón, el pulso de tus venas, el run-run de tu sienes, la piel de gallina, el vello erecto....
Muchos besos Geles y un fuerte y "sentio" abrazo
Buenos días, Jose Antonio.
ResponderEliminarDe vuelta ya de mi viaje, me encuentro con tu letras y con tu abrazo "sentío", siempre bien recibido.
Pasión e intensidad, unidos a mis arritmias cardíacas, describen parte de mi cotidianidad.
Preparada para empeoramientos... y otros aconteceres.
Mil y un besos, para ti.
PD/ Estoy segura de que el viernes día 19 fue un gran día para ti, por eso ni te pregunto. Me acordé mucho de ti.
Espero de corazón ,Geles, que la confianza en el amor haya vuelto a tu vida ,es el alimento del alma y sin ese tampoco se puede vivir.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte,un placer pasar por este rinconcito tuyo está lleno de sentimientos.
Pau
Hola de nuevo, Pau.
ResponderEliminarEl poema TÚ ERES MI ÚLTIMA VOLUNTAD fue escrito por y para la persona que siempre ocupará un lugar de privilegio en mi corazón... aunque yo ya no le importe.
Gracias por tus comentarios, me hacen mucho bien, tú también eres una persona de alta sensibilidad.
Una pregunta: ¿no tienes cuenta en Gmail (Google)? Deberias abrirla, así dejarías de aparecer siempre como Anónimo, pero no es importante para mi, siempre que reflejs tu firma.
Un besote.
SI LEERLO DUELE, QUÉ SERÁ SENTIRLO!!!!!!
ResponderEliminarSENTIRLO es dolor y GLORIA, mi estimado/a Anonimo.
ResponderEliminarUn abrazo.