VIDEO CON MI VOZ:
“MIEDO PRENDIDO”
Hoy me levanto con el miedo prendido,
miedo de tu marcha, de haberte perdido;
de tu ausencia en tu estancia,
de sentir que ya no me llevas contigo.
Miedo de no volver a verte, de abandonar mi nido;
miedo al ver tu miedo en la huida de lo que abrigo.
Hoy me levanto con el miedo prendido
porque te he tenido tan poco...
que hoy siento que no te he tenido.
Miedo a seguir deseando lo que nunca fue mío.
Yo, que nunca sentí miedo...
hoy me levanto con el miedo prendido.
Le contaré un cuento a mi miedo
para que relaje sus garras de mi sentido,
y cuando lo tenga distraído...
lo arrojaré a los infiernos,
de donde nunca debió haber salido.
Y a mi alma la vestiré de coraza nueva
¡sin señales de miedo prendido!
Geles
Calderón
.
Bello.
ResponderEliminarGracias, Juana.
EliminarCómo te comprendo Geles...pero has atención porque a veces ... revive y te llevará flores y mimos y tu miedo no cesará. Te deseo lo mejor. Un gusto escucharte.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias, Ceciely, yo también te deseo lo mejor. Cuídate por favor.
EliminarHay que conjurar al miedo, desde el corazón, y desde la razón.
ResponderEliminarPor un domingo plácido. Un abrazo
Chin, chin, amiga Albada... Feliz día, disfrutemos mientras podamos y nos dejen.
Eliminar¡ Hermoso Geles, hermoso !
ResponderEliminarGracias, Ricardo.
EliminarPrecioso!!!
ResponderEliminarQue bonito, es preciosa.
ResponderEliminarPues me alegra que te guste, amiga. Un besito.
EliminarDirecto a la vena, sin tapujos y con ese sentir a flor de piel que te caracteriza. Hoy haces gala de tu dominio en las letras y siguiendo la inspiración de tus notables renglones, tu voz describe ese camino que lleva al olvido, esa pasión que describe su agonía, ese miedo que tortura, ese calvario que presagia el final, pero en tu verso bendito, haces un mágico cambio inesperado, la protagonista toma conciencia, convierte su miedo en su fuerza, su agonía en su soplo de vida, resucita invicta a su alma que se daba por fenecida.
ResponderEliminarAve Fénix que se recompone de sus cenizas, Cristo de la poesía que resucita de su muerte.
Cómo no admirarte, Geles Calderón.
Juan Carlos, qué feliz me haces cada vez que 'regresas'. Gracias, gracias por tu analítica siempre certera y generosa conmigo.
EliminarY yo me digo: aún sin saberte, cómo no quererte, mi amigo!
(Cuídate mucho, me haces falta)
Una bonita manera de luchar con el miedo no relatas en este bello poema.
ResponderEliminarCon lo que estamos viviendo tenemos que vencer al miedo pero no ser unos kamikazes.
Cuídate.
Saludos.
Tomás, en estos tiempos que nos está tocando vivir, recuerda: "...Y a mi alma la vestiré de coraza nueva
Eliminar¡sin señales de miedo prendido!".
Tenemos que ser fuertes, valientes, y muy positivos en todos los aspectos de nuestra vida, para 'endulzar' en lo posible lo que nos quede por vivirla.
Cuídate tú también, amigo.
¿que cuento le contarías?,¿de que material estaría hecha tu coraza si tu miedo desapareciera?...mi vida y mi miedo son demasiados amigos, se quieren demasiado,...ese sí que es mi amor eterno¡¡¡...dicen que sólo merece la pena hablar del amor y de la muerte...y ahora me doy cuenta que el miedo se suma¡¡¡
ResponderEliminarEl Amor es para disfrutarlo y nunca debe darnos miedo amar. Y para la muerte es inevitable y hay que estar preparado y aceptar lo que no se puede evitar.
Siempre mi Geles, sobran las palabras
ResponderEliminarGracias, Luther.
EliminarEs muy bonito.
ResponderEliminarGracias a ti porque son escritos muy interesantes.
EliminarHay que vencer al miedo. Un escrito hermoso y bien hilado.
ResponderEliminarCuídate
¡Miedo vencido, amiga!
EliminarMe cuido, cuídate tú también.
El miedo paraliza sin dudas y nos lleva a lugares a veces indeseados...
ResponderEliminarTodos tenemos la fuerza para salir de eso con la ayuda de Dios primero.
cuídese también.
Así es, amiga. Cuídate mucho.
EliminarHermoso sentir del alma vivido.
ResponderEliminarGracias, Lola.
EliminarEs muy bonito, es precioso.
ResponderEliminarGracias.
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