"PORQUE VIVÍ SÉ..." (voz y letra: Geles Calderón)

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“PORQUE VIVÍ, SÉ...”

… que la versión de otros, sólo es una interpretación de la realidad;
… que el cartel indicando salida, no asegura que saldrás;
… que para llegar al otro lado del muro, primero tendrás que querer saltar;
… que lo urgente no siempre coincide con la oportunidad;
… que una respuesta después de evaluar una duda, vale más;
… que a veces confundimos antojo con necesidad;
… que las frases hechas no son aplicables a todo el personal;
… que hay errores esperando un acierto que te pueda salvar;
… que no hay nada profundo en la superficie de los demás;
… que el que no sabe puede ser para el que sabe, una universidad;
… que no hay que descuidar la espina, aunque te digan Rosal;
… que acomodar respuestas incomoda a quien sabe escuchar;
… que ignorar es una elección mientras un libro exista;
… que todo será mentira, si no digo mi verdad;
… que puedo rectificar cuando y donde yo decida;
… que todo es nada si la palabra no va del hecho hermanada;
… que el camino es tiempo, y éste no admite marcha atrás;
… que esperar que vengan por ti no te lleva;
… que ir si no te esperan, es un riesgo a afrontar;
… que hay que desprenderse del antes, para que tu ahora sea realidad;
… que caminar sin horizonte, sólo te desplaza un poco más allá;
… que el camino no te lleva, lo hacen tus pies al avanzar;
… que lo que aún nos falta, el ‘aún’ esperanza nos da;
… que con frecuencia, se confunde amor con oportunidad;
… que saber el final de un cuento, no impide volverte a emocionar;
… que el fuego prestado siempre te lo van a reclamar;
… que quien juega a las emociones termina por llorar;
… que dos más uno son tres, y no hacen un par;
… que un sorbo llama a un trago y te puedes ahogar;
… que la consecuencia del hecho desordena las causas…
… ¡que no hay dictado, que a mi me obligue a amar!

Geles Calderón

(02-12-10)


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"APENAS..." - (Voz y letra: Geles Calderón)

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"APENAS..."

Apenas soy la pena que respiro;

cero a la izquierda sin punto ni coma;

la bestia inútil que no admite doma;

porción de nada, aire sin suspiro.

Apenas nombre en tu boca muda;

guitarra de olvido, cuerda sin púa;

último ser que tu yo conceptúa;

soy la siesta de tu tarde de duda.

Apenas, una estúpida sonrisa;

calle vacía ensanchado el silencio;

soy el tú que en mi alma penitencio;

alma astillada que la tuya pisa.

Apenas lado, apenas esquina,

soy el piso que reniegan tus pasos,

de tus días tormentosos, los lasos,

y de tus carencias, la vitamina.

Apenas, sentirme más si me llamas,

triste oportunidad despreciada,

lazo ligado, sin saberme atada,

música esperando, sus pentagramas.

Apenas la mentira que no importa,

soy la copa rota que te desangra,

despojo de un sueño que se desanda,

sueño que la madrugada aborta.

Apenas de tu Global, lo mínimo;

mimbre del cesto de tu desatino;

soy lo que no previste en tu destino;

de mis poemas, lo que mejor rimo.

Apenas lo que hoy te reconforta;

luto sin muerto y risa sin gracia;

bocado que a tu apetito no sacia;

soy el entonces que ahora no importa.

Apenas soy cuota de estrella rota;

grito callado que nunca evidencio;

reverencia, si yo me reverencio;

soy tierra, abono y semilla que brota.

Apenas soy lo nunca de tu siempre;

soy vidente ciega dejándome ver;

ser dependiente sin querer depender;

espera que tu busca me reencuentre.

Apenas sombra que ni te asombraba;

soy prosa de poema mal escrito;

lo que no permanece en lo inscrito;

la suma que restos acumulaba.

Apenas… tú buceando en mi alma;

olvido donde dejé lo olvidado;

soy  tu Niña de ojos entornados,

la que se apaga… en mitad de tu calma.

Geles Calderón

(11-07-11) 

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“A QUIEN SEA… QUE NO ES” (Voz y letra: Geles Calderón)

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“A QUIEN SEA… QUE NO ES”

Eres…

capítulo aparte del poco que restó a nuestra gran suma;

momento abierto en cada amanecer de mis poemas;

gana que a la desgana de cada día gana;

fruto de huerto que a mi jardín le falta;

condena de la ocasión que nos hizo culpables;

gema de mi última trayectoria;

ternura azul que con mi verde, en verde-marina convierta;

sed que mi humedad te complementa;

cántaro de agua fresca para mi garganta;

verdad que estrangulo por si se me nota;

impulso que mi verdad cumple y tu silencio evita;

puerta de mi adentro que tu afuera ignora;

estrecho espacio que sólo transita por mi amplitud abierta;

lazo que ahoga, calma que aprieta;

huella que calza mis caminos;

soplo despeinando que sueño despierta.

Fui…

hembra que tu hombría despertaba;

aire que tu boca precisaba;

arena cálida que a tu huella se ajustaba;

nana que de tu noche el desosiego asustaba;

estreno para madrugada y brindis lujurioso;

sortija imaginaria que tu mano adornaba

y a la mía comprometía aunque no me importara;

beso que se mecía en labios de ensueño;

diosa desprovista de tus rezos y tu empeño;

razón que no entendió las sinrazones;

intención tuya, que olvidó sus intenciones;

simiente en tierra estéril sembrada;

suma que entregó a quien la necesitaba;

cuento sin final que tú, a contar, comenzaras;

oportunidad quebrada por el abismo de tu distancia;

certeza mansa devorada por tu salvaje ignorancia.

No peina mis poemas el orden de la cordura, lo sé; 

como sé que la flor, por mucho que el poeta insista, nunca podrá ser abrazo.

No precisé más vestido que la desnudez de tu alma,

ni más calzado que la sal de los labios que besé y besaste.

Nada nos sobró cuando yo te falté y tú me faltaste.

No hay esperanza cuando todo nuestro ayer,

de la memoria de tu corazón mi  memoria borraste.

Poema que después de venerarlo…

¡maldijiste y al olvido condenaste!

Geles Calderón
(25-3-12)

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