"ESPALDA CONTRA ESPALDA"
(Breve relato de una mujer atrapada en un ciclo del que debiera escapar)
A ella le había invadido la desgana. La monotonía y rutina del
día a día.
Siempre lo mismo, nada cambia: madrugar, prisas, coche,
trabajo…, coche, casa, tareas, cena, cama, soledad…, y vuelta a empezar.
Era un ciclo en el que se sentía atrapada, una espiral de
vértigo donde lo temporal se convirtió en asiduo, y donde lo ajeno en personal.
Sentía rechazo por la vulgaridad en que se había convertido su existencia, pero rendida se dejaba llevar.
Sentía rechazo por la vulgaridad en que se había convertido su existencia, pero rendida se dejaba llevar.
Espalda contra espalda en el lecho conyugal, mientras, insomne, se mordía los labios que últimamente nadie le mordió.
Se dio a sí misma las buenas noches… ¡y el abrazo que nadie le
dio!
Geles
Calderón
(18-09-09)
.
Es el momento de tomar una decisión, el matrimonio hay que regarlo con alegrías, renovar ilusiones y enamorarse todas las mañanas. Saltos y brincos
ResponderEliminarEs lo que le aconsejo yo también a la prota de esa situación...
EliminarUn abrao.
Ese entrar en las rutinas y no plantearse siquiera la ilusión por el descubrimiento de un nuevo día. Ese estar espalda contra espalda no augura nada bueno. Mejor cambiar de aires.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mejor!! Cambiar, sí señor.
EliminarDos abrazos.
Tú lo has dicho muy bien. Esa mujer debería escapar por pies de esa relación que la resta y suma soledad. Díselo, seguro que ella te escuchará, tu gran sentido de la empatía y comprensión la hará reflexionar.
ResponderEliminarUn breve relato con gran peso de realidad cotidiana, por desgracia.
Abrazo.
De acuerdo en todo!
EliminarGeles, como tú dices es una realidad muy frecuente que con un poco de decisión y proyecto podría acabar.
ResponderEliminarMe gustó como lo expusiste.
Un abrazo amiga.
Carmen
Tú eres mujer como yo y sabemos que 'espalda contra espalda, es una postura' frecuente en la intimidad.
EliminarOtro abrazo para tí.
Geli, como siempre observadora de la mas cruda y dura realidad, todo ello plasmado en un bello minirelato que habla de tus capacidades como corresponsal de la actualidad.
ResponderEliminarMinirelato de extensión pero extenso en contenido.
Mis felicitaciones.
jose.
Jose, maxiabrazos para tí, amigo!!
EliminarGeli
Mejor solo que mal acompañado..muchas veces he pensado eso,y también que alomejor yo sea mi mala compañía, o que lo que importa no es estar mal acompañado sino hasta donde "el otro" te lleva a su camino..y esa sensación de que el tiempo no se mide en números sino en experiencia y que muchas veces esa experiencia nos lleva al cielo y otras al infierno...
ResponderEliminar(en estas cosas he pensado al leer tu relato)
Bueno, el minirrelato era más bien una reflexión, y creo que todos estamos de acuerdo en que mejor solos físicamente, que solos en compañía. O esto otro: "mejor sola/o con un libro en las manos, que con una espalda dando con la tuya"
EliminarBesitos.
Ocurre frecuentemente: nos damos la espalda, a cambio del beso. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn beso y un abrazo, Carlos.
EliminarSoy mujer sin espalda... ;)