Si supieras cuánto en mis poemas te hallas; si supieras cuánto de mi todo habitas; si supieras cuánto por mis venas transitas; si supieras cuánto me gustaría ir por donde hoy tú te hayas… Sin horizontes propicios, el tiempo apretó sus dientes contra la yugular de nuestro reencuentro, desangrando nuestra oportunidad, hasta producir su fallecimiento. Si supieras cuánto fue mi mucho en tu menos; si supieras cuánto estás en cada uno de mis versos; si supieras cuánto soñé con tu regreso; si supieras cuánto te amé… aunque estuvieras tan lejos. Desangrado sueño de un jazmín que, por amor al rosal, soñó ser rosa; vena que equivocó el recorrido hacia la arteria imprescindible que diera sentido de su existencia. Si supieras que aunque ya no estés, siento tu sombra como si estuvieras; si supieras que hoy te sé más que cuando gritaba que te sabía; si supieras que eres el dedo que a mi gatillo porfía; si supieras que mi amor por ti… no murió aunque tú murieras.
Resucitas cada mañana al despertar de mi insomnio, negándome la desgana que desde tu marcha me habita, resumiéndome un todo en lo que yo sólo veo mi nada. Geles Calderón Todos los Derechos Reservados_Obra Protegida
Ilusa mujer que soñó con una segunda oportunidad para nacer -
Autodidacta que utiliza la escritura y la pintura para completarse -
Defensora de causas perdidas (entre otros 'defectos') -
Fiel al corazón e infiel a la razón, que cambió el orden de los sustantivos en alguna equivocada ocasión -
Llena de nada de aquellos "todos", donde hubo muchos "cuándos" sin importar "dónde"...
- Muy agradecida a todos los que, al visitarme, me dediquen un instante de sus valiosas vidas para leerme y dejarme su impresión por escrito -